Inicio > Blog > Gracias, ego

Gracias, ego

Durante años estuve practicando enseñanzas espirituales tratando de integrarlas en mi día a día. Interpreté que el ego era algo que tenía que eliminar, un enemigo. Esta interpretación es la que me motiva a compartir este escrito porque me ha llevado a rechazarme y a juzgarme en multitud de ocasiones. Generé una lucha interna entre el cómo quería ser “espiritualmente” y el cómo era “terrenalmente”. Una separación que alimentaba más esa lucha. Con los años pude comprender que rechazando a mi ego, me estaba rechazando a mí misma.

A mi entender, el ego está formado por pedacitos, como una colcha patchwork. Cada pedazo corresponde a una parte de nosotros, resultado de vivencias que nos han dejado impronta. Algunas partes están heridas internamente fruto de lo que llegamos a sentir al vivir determinadas situaciones.

He comprendido que no es cuestión de eliminar al ego, sino de comprenderlo/comprenderme, de aceptarlo/aceptarme. Esto es posible cuando se hace un trabajo de introspección, a menudo a través de la psicoterapia, en el que poder sanar heridas internas. Sanar es transformar. Gracias a que mi ego saca la cabeza en tantas ocasiones, puedo ser consciente de alguna parte herida en mí y así poder iniciar un camino de introspección. Es un trabajo de transparentar al ego, no de aniquilar.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *