Inicio > Blog > El valor de Ser

El valor de Ser

La necesidad de sentirnos valorados es una necesidad básica en el ser humano. Sentir que soy importante para el otro es esencial en toda relación: En las relaciones familiares, las profesionales, las sociales,… El no sentirme valorada por los demás me conecta con la tristeza y el recibir el reconocimiento del otro me conecta con el bienestar. Me doy cuenta que el valor que me doy depende del valor que me dan los otros.

Tomo consciencia que, en la adulta que soy hoy, sigue habiendo una parte interna de mí que necesita sentirse valorada y reconocida por el otro/a y que ha aprendido a obtenerlo a través del HACER. El haber hecho lo que se esperaba que hiciera me ha permitido ir cubriendo esa necesidad. Esta parte de mi aprendió, desde muy pequeña, que el valor y el reconocimiento provienen de los demás y que no se obtienen por el simple hecho de SER.

Ahora, al tomar consciencia de ello, puedo ver como el valor que tengo reside en mi Ser, en mi sabiduría interna, en el amor que hay en mí, en la comprensión que transmito, en mi mirada,… Estando ahí, no emerge la parte que necesita buscar el reconocimiento externo. Comprendo como esa parte fue la manera en la que, mi persona, pudo cubrir la necesidad esencial de sentirme valorada. Pero ya no la necesito. Puede estar tranquila porque ha cumplido su función durante muchos años. Ahora, el valor proviene de mí y no por lo que hago, sino por lo que soy.

4 respuestas a “El valor de Ser”

  1. Ana Gallardo Pino dice:

    Me están gustando mucho tus publicaciones, ayudan en el día a día…Eres grande!!

  2. Elena dice:

    Gracias María, como siempre. Qué difícil es a veces permanecer en ese amor incondicional hacia uno mismo. Sin darnos cuenta tendemos a volver hacia lo que hemos aprendido des de que nacemos, y puede incluso ser complicado ser conscientes de ello.
    Algún propósito debe haber en que nuestro adn sea así. No puede ser porque sí.
    Un abrazo fuerte des de aquí.

    • Administrador dice:

      Recibo tu abrazo, Elena, y agradezco que compartas tu reflexión. Ser consciente de ello es el primer paso para poder cultivar esa estima hacia una misma❤️

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *